Darksiders III ofrece mucha acción en un escenario apocalíptico, pero la linealidad del juego, la cámara torcida y los implacables enemigos debilitan la experiencia de matar demonios.
Darksiders recargado y nuevo
Este fascinante juego de acción se centra en los combos y los golpes, sin embargo, a pesar de esto, el juego logra posicionar su propia identidad. Hay diferencias entre sus versiones anteriores que de por sí difieren entre sí mismas. Darksiders III tiene un combate de carácter fluido, la mecánica de saqueo y construcción de personajes nos hace recordar a Diablo. La acción muy marcada en este juego gira alrededor de batallas desafiantes y grupos de enemigos que se esparcen en el mundo del juego.
Tal como lo hace la protagonista de Dark Souls, Furia, aparece en puntos de control al morir, haciendo una carrera de cadáveres para poder recoger las almas y experiencia que deja cada vez que muere. La reserva de objetos de índole curativo se repone inmediatamente al reaparecer. Mientras vas desbloqueando más potenciadores, podrás abrir barreras que antes eran inaccesibles y que te revelan atajos a regiones en las que has estado antes.
Darksiders III incluye elementos de rompecabezas en la exploración, y debes hacer uso de las habilidades elementales únicas que adquieres a lo largo de la historia para resolverlos. Flame Hollow, es el primer poder que obtienes y te da una nueva arma, también otorga la capacidad de cargar tus saltos para alcanzar mayores alturas. Stasis Hollow, que se adquiere más adelante en el juego, te permite congelar objetos y permanecer sobre el agua. Storm Hollow te permite flotar en el aire y montar en las corrientes de aire. Con estos poderes podrás progresar y encontrar secretos.
Dada la naturaleza lineal del juego, no podrás desbloquear atajos en el mundo interconectado. Existe un camino que se espera que tomes, y desviarte de ese camino te enfrenta a enemigos poderosos o a obstáculos que aún no estás en capacidad de superar. Aún tienes mucho por explorar y encontrar: cada entorno está repleto de objetos, valiosos materiales que permitirán mejora y experiencia, así como variantes de enemigos potenciados a los que enfrentarse si te sientes preparado para el desafío.
Combate de demonios
El forma de combate de Darksiders III es un asunto por mucho más realista que la mecánica de lucha de los juegos antecesores. Furia es extremadamente ágil. La esquiva de Furia es su principal habilidad defensiva. Puede esquivar los ataques o pasar por debajo de ellos con una buena sincronización. Sin embargo, lo más importante es que Furia puede desencadenar un potente contraataque si esquiva justo antes de ser golpeada.
Si esquiva con éxito, el resultado es una bonita ralentización cinematográfica, y su siguiente golpe desencadena una potente descarga. Esta esquiva es muy beneficiosa y tiene el efecto adicional de interrumpir el combo de un enemigo, lo que la convierte en una forma eficaz de crear un espacio para respirar. También se obtienen contraataques únicos en función de la dirección en la que se esquiva. Esquivar a la izquierda o a la derecha da como resultado un chasquido hacia abajo con el látigo de Fury, mientras que evadir hacia un ataque te da un lanzamiento, una de las pocas maneras en que puedes lanzar a los enemigos por los aires.
Además, cada arma presenta un único contraataque. El contraataque del Hueco de la Llama termina en un ataque rápido dañino que también hace arder al objetivo. El Hueco de la Tormenta es un desagradable lanzamiento de lanza que tiene un excelente uso como contraataque a distancia. Estos contraataques, combinados con los enemigos altamente amenazantes a los que te enfrentas, te hacen sentir como un cañón de cristal, ya que estás constantemente bailando al borde de la muerte mientras haces pedazos a los objetivos.
Evolución de Darksiders III
Si has jugado al menos al primer Darksiders, podrás apreciar mejor a los personajes y lo que está en juego en esta historia de aproximadamente 20 horas. Cada juego te pone al control de un jinete del Apocalipsis diferente en un entorno único e interesante: una Tierra devastada en la que una guerra entre ángeles y demonios ha dejado prácticamente extinguidos a los humanos. En esta ocasión, tu jinete es Furia -la única mujer jinete. Pero su debut no es especialmente memorable debido a unos diálogos cursis y una actuación de voz olvidable.
Se le envía a dar caza a los Siete Pecados Capitales. Cada uno de ellos sirve como uno de los variados combates contra jefes principales de Darksiders III.
Gráficos
En cuanto a los gráficos, Darksiders III tienes buenos gráficos. Los personajes estilizados y caricaturescos se encuentran en un mundo de aspecto algo genérico y en algunas ocasiones carece de más detalles. Sin embargo, un par de diseños del Pecado Mortal son geniales: Sloth, por ejemplo, es un gigantesco y obeso bicho baboso que se mueve en un trono de escarabajos esclavos.
Sin embargo, Darksiders III sobresale es en los golpes y los tajos. No se trata de un golpe que das sin sentido en el que te enfrentas a una banda de monstruos machacando los botones de ataque. Hay que abatir todo tipo de demonios, esqueletos, ángeles, insectos gigantes y trolls, y no llegarás muy lejos si no estás atento a su comportamiento. Espera a que te ataquen, esquiva en el momento justo y podrás devolverles su crueldad con un contraataque despiadado.
El arsenal en constante expansión de Furia incluye un montón de opciones divertidas, y depende de ti decidir cuáles potenciar y en cuáles confiar. Las preferidas por muchos usuarios son las Cadenas de Desprecio porque prenden fuego a los enemigos para causarles más daño con el tiempo. Junto con sus armas, gana nuevos poderes de movimiento que le dan acceso a nuevas zonas. Una vez que los has desbloqueado todos es divertido cambiar entre todas sus formas diferentes para encontrar las herramientas adecuadas para los distintos trabajos de combate y obstáculos.
Algunas formas son habituales en los videojuegos, como la capacidad de flotar en distancias cortas que proporciona la Lanza del Desprecio. Otras no lo son tanto, como la capacidad de transformarse en una bola magnética que puede rodar por paredes y techos otorgada por el Mazo del Desprecio (Furia es una mujer muy despreciable). Pero la magnífica melena de Furia cambia a un tono diferente y fabuloso para cada forma. Al menos vale la pena jugar con todas ellas.
Avanzando en el juego
Aunque los malos no revelan su nivel, parece que hay un molesto escalado de niveles. No importa lo poderosa que sea Furia, los enemigos básicos pueden matarla con unos pocos golpes en cualquier momento. La escala de niveles no es una opción de diseño que se aprecie: es mucho mejor sentirse como un dios todopoderoso después de dedicar todo ese tiempo y esfuerzo y luego usar ese poder para luchar contra nuevos enemigos más fuertes para igualar las condiciones.
Los jefes de Darksiders III
Los jefes de Darksiders III no se andan con tonterías. Aunque los primeros no supongan una gran amenaza, al final te encontrarás con uno que no parece responder a ningún truco o ataque que hayas aprendido hasta ese momento. No te sorprendas si un jefe no cae tan fácilmente como parece. Puede ser frustrante que de repente te den la vuelta a la tortilla, sin duda, pero con persistencia el éxito acaba llegando (afortunadamente). En este sentido, Darksiders III parece de otra época, una época en la que los diseñadores no temían asustarte con la dificultad.
Sin embargo, los puntos de control de los jefes podrían haberse ajustado para respetar mejor nuestra época. En un caso, perder contra un jefe te envía de vuelta a un punto de control con todo tipo de enemigos bloqueando tu camino de vuelta a la segunda ronda. En otra, te mandan de vuelta a una zona que está lejos pero sin enemigos en tu camino. Así que sólo tienes que pasar unos minutos corriendo de vuelta a la pelea. Los jefes aquí son lo suficientemente duros como para que estos inconvenientes se acumulen después de unos cuantos fracasos.
En lugar de mundo abierto, se puede describir Darksiders III como un juego de mundo conectado. Se trata de una serie de pequeñas habitaciones conectadas por pasillos y túneles. El pecado mortal más cercano siempre está marcado con una calavera en tu radar en la parte superior de la pantalla. Así que jugar a Darksiders III significa correr por los pasillos de una habitación a otra, mantener esa calavera centrada y luchar contra los monstruos que se interpongan en tu camino.
Eso es el 90 por ciento, y los puzles del entorno constituyen el 10 por ciento restante. Estos rompecabezas son un buen descanso de la acción. Uno o dos fueron lo suficientemente difíciles como para dejarnos perplejos durante más de unos minutos.
Eso no deja mucho espacio para la exploración gratificante, pero se disfruta mucho buscando los objetos de mejora que están escondidos por todas partes detrás de las esquinas y fuera del camino. Hay que retroceder un poco a las zonas anteriores. Seguro que te das cuenta de que hay oportunidades que no estaban a tu alcance porque aún no tenías la habilidad adecuada. Esos momentos dan cuerpo a Darksiders III y hacen que parezca algo más que un simple juego de acción.
Acotaciones finales
La sencilla simplicidad de Darksiders III es un refrescante cambio de ritmo después de explorar tantos juegos densos de mundo abierto. Sin embargo, esa simplicidad no se refiere al combate o a las batallas contra los jefes, que son complejas y casi asombrosamente implacables. Su filosofía de retroceso es un alimento reconfortante para los jugadores de acción de cierta edad. Sin embargo, habría sido bueno ver que el tercer juego de la serie introdujera algunos conceptos nuevos para relanzar Darksiders en la era moderna.